El asteroide, con el nombre en clave 2002 PZ39, tiene un diámetro de entre 440 y 900 metros y se considera “potencialmente peligroso”, por lo que, de chocar con la Tierra, podría tener graves consecuencias en nuestro planeta. Este elemento se mueve a una velocidad de 55.000 kilómetros por hora.
El director del centro de la NASA ha hablado con el Boston Herald y ha declarado que “no hay riesgo ni peligro”. Paul Chodas también dijo que han “seguido este asteroide por años y conocemos muy bien su órbita”. En general, Chodas quiso dar un mensaje de alivio y tranquilidad, ya que remarcó que no había que preocuparse por el asteroide.