India ha lanzado con éxito su primer observatorio astronómico espacial. Diseñado para orbitar la Tierra durante cinco años, ASTROSAT tiene capacidades no ofrecidas por los telescopios espaciales existentes.
El país asiático ha tenido telescopios terrestres durante décadas, incluyendo el Radio Telescopio Gigante Metrewave cerca de Pune y el Observatorio Astronómico de la India en el desierto frío de Ladakh, en el Himalaya. Pero aunque estos pueden detectar ondas de radio y radiación infrarroja, que penetran fácilmente la atmósfera de la Tierra, no pueden monitorear las frecuencias más altas que la atmósfera tiende a bloquear: luz más ultravioleta, por ejemplo, y todos los rayos X y los rayos gamma.
Sin un telescopio espacial propio, los científicos indios han tenido que depender de los operados por la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) para estudiar este tipo de bandas de radiación, que llevan información sobre estrellas de neutrones exóticas, estrellas recién nacidas o explosivas o los gases calientes en espiral alrededor de los agujeros negros.
"A menudo, como no conocemos los detalles exactos del diseño del telescopio, no somos capaces de sintonizar nuestras propuestas de investigación en consecuencia", ha explicado a Nature.com Varun Bhalerao, astrofísico en el Centro Interuniversitario de la India para la Astronomía y Astrofísica (IUCAA).