Era su segundo viaje a la India, casi un lustro después de terminar con éxito aquella primera aventura que le había permitido circunnavegar todo el continente africano hasta completar la ansiada nueva ruta comercial. Se había convertido, por méritos propios, en almirante, virrey, gobernador de las Indias, leyenda entre los navegantes de su país, Portugal, y de todo el mundo.
Vasco de Gama tenía esta vez a su cuidado 20 barcos, y la confianza de que, otra vez, la misión iba a dar resultado. Pero no iba a ser fácil. En mayo de 1503 una violenta tormenta en el Océano Índico, frente a la isla de Al Hallaniyah, perteneciente hoy al Sultanato de Omán, acabó con dos de sus buques bajo el agua, aquellos que estaban encargados de patrullar la zona para garantizar los intereses comerciales de Lisboa tras el regreso a casa de Vasco de Gama.
Los dos navíos han permanecido bajo el agua cinco siglos hasta que la ciencia los ha sacado a la superficie. Una empresa cazatesoros, armada con lasúltimas tecnologías de prospección, ha logrado recuperar todo lo que los pecios escondían en su interior. Se trata en concreto de la nao Esmeralda, comandada por Vicente Sodré, un tío materno de Vasco de Gama, y la San Pedro, que tenía como capitán a su hermano Brás Sodré.
La empresa Blue Water Recoveries, en colaboración con el Ministerio de Patrimonio y Cultura de Omán, anunció primero el hallazgo de los dos barcos y, después, el contenido del tesoro recuperado: cerca de 3.000 objetos -2.800 en concreto- de importante valor arqueológico.
Los dos barcos fueron localizados en 1998, pero hasta 2013 no se pudieron iniciar los trabajos en su interior, que han concluido ahora.